Después de una noche de poco dormir y mucho pensar, me levanto con fuerzas y con un hormigueo en la barriga que casi ni me dejaba desayunar tranquilo.
A eso de las 7 de la mañana cogemos camino de Ronda, a medida que vamos por el camino, más nervios, todo montañas, todo cuestas, que miedoo...
Llegamos a Ronda y ya se respira el ambiente deportivo, se nota que va a ser un día grande entre muchos deportistas, empezamos a preparar las bicis para colocarnos en el cajón de salida, aquí ya me doi cuenta de que se han olvidado los guantes, pero bueno...tampoco vamos a darle tantas importancia, para que ponernosmas nerviosos... Nos vamos hacia el polideportivo, primer sellado del pasaporte y al sitio, a esperar de pie una hora y media a que se de la salida... Creo que fue la hora y media más larga de mi vida y en la que más pensamientos y sentimientos se me pasarón por la cabeza, mensajes de ánimo por twitter y whatsapp que los lees en ese momento y te dan mucha fuerza.
Porfin se da la salida y salimos para las calles de Ronda, mientras vamos en esta salida neutralizada, me van aumentando los nervios, se lo digo a mi compañero
Elias y me transmite lo mismo: "Hasta que no salgamos a los que nos gusta, los carriles, no nos tranquilizaremos".
Salimos de la salida oficial, ya vas viendo caidas, pinchazos y piensas
"Que mala suerte, me pasa a mi esto y no sabría ni que se me pasaría por
la cabeza tan pronto".
Dicho y hecho, primera bajada por algo de
piedras y...rueda de atrás vacía, nos bajamos a arreglar y con los
nervios no sabiamos ni que hacer jaja.. Una vez puesta la
rueda, seguimos y noto algo raro...la rueda mal puesta, otra vez a parar y a colocarla bien...
A
partir de aquí para mi empieza la aventura, creo que el lema de esta
prueba la describe perfectamente y en solo dos palabras "Sufrimiento y
Dureza", aunque de lo primero me esperaba más, hablo por mi.
Un recorrido precioso, impresionante, conociendo a gente que comparte tu misma afición, bromas de los legionarios, buen rollo.
Palabras de ánimo en cada cruce, cada pueblo de paso.
Todo muy bien, hasta que llegué a la cuesta de la hermita, y literalmente me entraron ganas de rezar, a más de 30º de temperatura a subir una cuesta con una pendiente impresionante y de más de 3kms... Al llegar arriba mis fuerzas estaban al limite, pero la bajada me dio mucho aire, tanto que pude disfrutar del resto del camino a tope, dandolo todo en cada subida, en cada bajada, en cada llano...
Disfrute mucho en casi todo el recorrido excepto en alguna subida demasiada larga.
Al llegar a Ronda, lagrimas saltadas, parece que estas en el Tour de Francia con tanta gente aplaudiendote.
Y
al llegar en 07 horas 05 minutos, recibir tu ladrillo que tanto te a
costado conseguirlo y tu sudadera guapisima, por mucho que hayas
disfrutado solo tienes ganas de una cosa...soltar la bici en la plaza de
toros e irte a comer a la caseta, a hablar con los compañeros sobre
esta impresionante aventura.
Y solo digo una cosa, el año que viene volveré 100% seguro!
